dissabte, 2 de febrer del 2008
Patitas ofendidas. Un poema de Wieslawa Szymborska
L'any 1997, un any després de rebre el premi Nobel de literatura, avam poder llegir les primeres traduccions al català i al castellà de Wislawa Szymborska. Efectivament, com volia Gabriel Ferrater, "finalmentun poeta capaç d'escriure una carta comercial!"
Mmhhh, només això? Decididament No. La paraula de Szymborska ens ressona plena d'humor i de tendresa per parlar d'allò del que una vegada i una altra ens parlen els poetes.
Observeu quina manera descriure el buit que ens deixen els que ens parteixen...
UN GATO EN UN PISO VACÍO
Morir -eso, a un gato, no se le hace.
Porque, ¿qué puede hacer un gato
en un piso vacío?
Subirse por las paredes.
Restregarse contra los muebles.
Nada aquí ha cambiado,
pero nada es como antes.
Nada ha cambiado de sitio,
pero nada está en su sitio.
Y la luz sigue apagada al anochecer.
Se oyen pasos en la escalera,
pero no los esperados.
Una mano deja pescado en el plato y
no es tampoco, la de antes.
Algo no empieza
a la hora de siempre.
Algo no sucede
según lo establecido.
Alguien estaba aquí, estaba siempre,
y de repente desapareció
y se empeña en no estar.
Se ha buscado ya en los armarios,
se han recorrido los estantes.
Se ha comprobado bajo la alfombra.
Incluso se ha roto la veda
de esparcir papeles.
¿Qué más se puede hacer?
Dormir y esperar.
¡Ay, cuando él regrese,
ay cuando aparezca!
Se enterará de que ésas no son maneras
de tratar a un gato.
Como quien no quiere la cosa,
habrá que acercársele,
despacito,
sobre unas patitas muy muy ofendidas.
Y, de entrada, nada de brincos ni maullidos.
Wislawa Szymborska
Paisaje con grano de arena.
(traducció de Jerzy Slavomirsky
i Ana María Moix).
Lumen, Barcelona 1997.