A la tercera part d’aquest llibre enorme, les criatures de la Natura interpel·len a Déu “¡OH, Padre! Nos dejaste en manos de tu favorito y él pronto se olvidó de sus hermanos. !Despierta¡ !Despierta¡ !Despierta¡ El séptimo día debe acabar.” i Déu respon (al meu cap en la veu del poeta Josep Gerona, a qui vaig sentir per primera vegada llegir aquest text).
Página 99
“HE pensado –y el pensamiento en mí es acción –en liberaros del Hombre. ¿O es acaso una prueba que me ponéis como yo a Abraham? Bosque, tú me lo has pedido arrollidado sobre los rescoldos. Y sé que tus lágrimas de ceniza eran sinceras- También tengo oído para las tiernas criaturas que nacieron de mis ratos más líricos y caprichosos. Colibrís, jacintos, piedrecitas de cuarzo, anémonas, papagayos… Oigo vuestro desamparo y cuánto añoráis de vuestro hermano mayor un poco de generosidad; un modelo de conducta. Sin embargo, ya conocéis su historia. Otra vez tendré que aprender a vivir con el remordimiento por apartarlo de mí. ¿A dónde lo destierro ahora? La experiencia de la vida mortal de nada le ha servido. Apiadaos de mí, tened piedad de él.”
Carencias.
Bartleby Editores
Madrid, 2015
