Llegint el llibre de Juan Arnau, “La invención de la libertad”, he trobat aquest fragment en el que ha ressonat una entrada antiga del blog, a propòsit de la filosofia de Alfred North Whitehead contraposada a la idea de matèria que va arrelar a partir del segle XVII, de la concepció mecanicista i del paper de la filosofia.
p. 204 i 205
“Percibimos los cuerpos como si poseyeran cualidades que no les pertenecen, que son una mera creación mental. Y el mal gusto empieza a instalarse en una ciencia para la cual la naturaleza es descolorida, muda y sorda. Los árboles y los ríos han dejado de susurrar. El mecanismo ha sustituido el paisaje a un rodar de piedras sin fin ni sentido. Hemos acabado confundiendo nuestras realidades concretas con abstracciones. Esto nos deja en una posición alienada, frágil, descarnada. Es evidente que no podemos pensar sin generalizar (la lengua obliga), pero resulta indispensable una revisión de las abstracciones: una civilización atrapada en ellas está destinada al colapso. Esa renovación es responsabilidad de la filosofía.”
La invención de la libertad
Atalanta, Vilaür 2016
